El alumnado da su voto a cambio de un ordenador


Rebeca Fernández.- Revista de campus acompañó el pasado jueves 26 de noviembre, a Isabel Reol, estudiante de 2º de periodismo, a ejercer su derecho a voto en las elecciones a rector de la Universidad Rey Juan Carlos. La indecisión y la superficialidad a la hora de valorar las campañas de los respectivos candidatos fueron las normas a seguir por los alumnos votantes.

Ya fuese por falta de información o por falta de interés, la búsqueda del lugar exacto designado para albergar las urnas de votación se alargó unos minutos.
El aulario II resultó ser el edificio elegido para la votación. Ya dentro de éste el gentío esperaba en el pasillo. Todo parecía indicar que el porcentaje de participación era finalmente más alto de lo esperado pero, cuando el reloj marcó las tres, se disipó esta esperanza y la mayor parte de los allí reunidos entró en clase. Cinco mesas electorales, cuatro cabinas de votación y unas pocas personas, que no alcanzaban la veintena, eran ahora los protagonistas de la escena.

Isabel contemplaba con indecisión los cuatro montones de papeletas que estaban encima de una de las mesas, uno para cada candidato y otro para los votos en blanco, “La verdad es que me gusta bastante lo que ofrece David Ríos pero suena demasiado irreal”. Después de un comentario acerca de la diferencia en el tamaño de los montones, el de David Ríos era el menos cuantioso, y de descubrir al fin quien era el tercer candidato, Armando Torrent Ruíz, el sobre de las elecciones se cerró escondiendo en su interior uno de los votos que iban a constituir ese 21% de la decisión que correspondía al alumnado.

En el aulario había cinco urnas, dos de ellas correspondían al Sector C, el de los alumnos. Isabel entregó su DNI y el sobre de su votación en una de estas mesas mientras un señor trajeado esperaba expectante al lado de una de ellas. Era José Carlos Abellana, miembro de la Junta Electoral General, “Mi función aquí consiste en garantizar que el proceso electoral se realiza con total transparencia”, comentaba.

Mientras Isabel abandonaba el edificio, se sucedían los comentarios, “yo he votado porque me regalaron una camiseta”, “yo quiero un ordenador de esos que promete Ríos”, “yo he votado en blanco porque no me gusta ninguno” y un sinfín de comentarios más que parecían entrever que ese 21% correspondiente al alumnado no había sido aprovechado concienciadamente.

0 comentarios: