Mireia Bonilla, estudiante de la URJC procedente de Toledo: “Desde luego no quiero terminar haciendo el periódico local de mi pueblo”

Gonzalo Martín.- Mireia Bonilla Pacheco es estudiante de Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos de Fuenlabrada. Tiene 19 años y este es el segundo año fuera de su casa en Villaluenga de la Sagra, Toledo. Durante el curso reside en Leganés desplazándose desde allí a diario para asistir a las clases.

Pregunta. ¿Por qué eligió esta universidad?
Respuesta. Principalmente por la nota. Esta era una de las universidades más cercanas en las que me aceptarían en periodismo, además no quise ir a la Universidad Carlos III de Getafe porque mi hermano estudia allí y las de Madrid me suponían más distancia.

P. Este es su segundo año ¿Se arrepiente de haberla escogido?
R. ¡Para nada! Tuve mis más y mis menos el año pasado pero todo se compensa al conocer gente nueva, cambiar de aires y, por supuesto, ser “independiente” con 18 años.

P. En ése caso ¿Cómo es su independencia en el apartamento de Leganés?
R. Es genial, comparto piso con un compañero de clase y con mi primo que estudia en la Universidad Politécnica de Madrid. Muchas veces se hacen incompatibles las tareas de casa con los trabajos de clase pero tengo suerte de que mis compañeros sean ordenados, en realidad ellos limpian más que yo, estoy como una reina.

P. ¿Cómo afronta los gastos?
R. No los afronto, los esquivo como puedo. Mis padres me ayudan todo lo posible pero el alquiler, la comida, fotocopias, etc y salir de fiesta es demasiado dinero. Intento trabajar en campaña de navidad y verano, y la beca también es un apoyo pero no es fácil.

P. ¿Está de acuerdo con la cantidad que le ofrece su beca?
R. No. Sé que la situación económica no está bien pero creo que en educación no debería suponer un problema. Además la gente que vivimos en un pueblo sólo podemos estudiar una carrera mudándonos a alguna capital. Las becas no son realmente proporcionales a la situación de cada uno.

P. ¿Qué cambios importantes ha notado en su vida desde que vino a Madrid?
R. Sobre todo de carácter. En Toledo era mucho más abierta con la gente y siempre estaba hablando con todo el mundo, pero en Madrid son más reservados, las personas desconfían mucho más y eso se me ha contagiado. Pero aún así venir aquí fue un cambio radical que me encanta.

P. ¿Se quedará en Madrid cuando termine sus estudios?
R. Me gustaría mucho vivir y trabajar en Madrid, supongo que para cuando termine estaré aún más habituada y seguro que nadie me mueve de aquí. Desde luego no quiero terminar haciendo el periódico local de mi pueblo.