La integración es cosa de todos



La Universidad Rey Juan Carlos ayuda a los alumnos discapacitados mediante El Programa de Apoyo a Personas con Discapacidad

Marta de la Morena Pérez, Fuenlabrada. -El Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado el pasado 3 de diciembre, tiene por objeto sensibilizar a la sociedad y movilizar el apoyo hacia las personas discapacitadas. Se promueve la toma de conciencia sobre la importancia de la integración en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
Casi 40 millones de europeos sufren algún tipo de discapacidad. La eliminación de barreras ha sido la solución contra la desigualdad injusta que sufren. Sin embargo, las mayores dificultades siguen siendo las sociales.

La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) apoya mediante El Programa de Apoyo a Personas con Discapacidad (PAISD) a los alumnos con discapacidad para que gocen en igualdad de condiciones de las ventajas e instalaciones de la universidad.
Es un servicio dependiente del Vicerrectorado de Política Social, Calidad Ambiental y Universidad Saludable, cuyo objetivo es que los alumnos puedan desarrollar con normalidad sus estudios, desplazarse a clase e integrarse en la vida universitaria y así tener acceso a las mismas oportunidades. El alumno discapacitado físico o sensorial que requiera colaboración y la solicite, recibirá la ayuda de un voluntario. La idea es que tenga acceso a las mismas oportunidades y consiga un mayor grado de autonomía mediante el apoyo físico y anímico que necesite.

El Coordinador del Programa, Ricardo Moreno Rodríguez (terapeuta ocupacional) y el Técnico del Programa, Miriam Díaz Vega (terapeuta ocupacional) explican en la página web dirigida a estos alumnos que el PAISD les ayuda con una serie de acciones. Estas ayudas se basan en la accesibilidad física, administrativa y de comunicación, formación docente en materia de discapacidad, investigación y desarrollo tecnológico, extensión Universitaria y Servicio Social y asesoramiento para el acceso, desempeño y mantenimiento del empleo.
Los discapacitados gozan de becas de acompañamiento, que son convocadas a lo largo del curso. Consisten en ayudar en la medida de lo posible al estudiante, como por ejemplo en los desplazamientos por el campus, asistencia a tutorías, tareas de biblioteca y tomadores de apuntes. Las instalaciones de la URJC cuentan con facilidades para que cualquier persona pueda gozar de ellas: rampas en todos los accesos, ascensores amplios y servicios con baños especiales. Muchos alumnos discapacitados como Marta Fernández, estudiante de Derecho en la URJC, eligió esta universidad por sus facilidades e instalaciones especializadas.


Aunque las intenciones son buenas y sus resultados positivos, aún no son plenamente eficaces. Según las estadísticas, en España viven alrededor de 150.000 personas de 20 a 29 años con discapacidad, de las que sólo cuatro de cada 100 acceden a la Universidad. Los jóvenes con discapacidad apenas suponen un 0,5% en el del alumnado universitario.
La mayoría de las universidades no se lo ponen fácil a quien no ve, no oye o va en silla de ruedas. Los obstáculos comienzan en el transporte que ha de llevarlos a clase y materiales educativos no accesibles para todo el mundo.En muchos casos la persona discapacitada no se anima a realizar estudios universitarios sin saber que pueden contar con el apoyo de las facilidades de una universidad o con el apoyo voluntario. Estas dos cosas y la colaboración mínima de todos, es suficiente para que, por lo menos, lo intenten.

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