Tres candidaturas para el mismo fin

Paloma Prieto, Fuenlabrada.- El 26 de noviembre de este año, se celebran elecciones a rector en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y los candidatos son los siguientes: David Ríos, Pedro González-Trevijano y Armando Torrent Ruiz.
La idea más básica de los tres aspirantes es la de dar un nuevo puesto a la URJC y de aportarla una posición equivalente al de otras universidades conocidas y respetadas de España.

En general, todos quieren eliminar los problemas del rectorado anterior tales como edificios a medio construir (es el caso del aulario 3 en el campus de Fuenlabrada) o las bicicletas con las que iban a contar los alumnos el año pasado para poder desplazarse por el campus, que finalmente no aparecieron.
Mientras que los programas electorales de David Ríos y Pedro González-Trevijano son amplios (de 43 y 92 páginas respectivamente), el de Armando Torrent Ruiz tan sólo consta de dos, aunque concreta que los temas no tratados en su programa los hablará cuando vaya a cada centro.
Todos sus programas electorales están disponibles en la red desde hace varios días. Para darse a conocer personalmente han estado yendo de campus en campus, dando a conocer sus proposiciones, conociendo al personal de cada zona y aportando merchandising como bolígrafos, en los que aparece la frase elegida por ellos para promocionar su candidatura y su nombre (en el caso de Pedro González-Trevijano es “más…y mejor”) y bebidas energéticas (Burn).
Contando con las opiniones del alumnado, la mayoría coinciden en que las ideas principales como reducir la burocracia, “un portátil, un alumno”, aumentar a 24 horas el tiempo de la biblioteca durante la época de exámenes o becas de excelencia para los mejores alumnos, están muy bien consideradas y esperan que todo lo dicho se cumpla.
Pero también temen que sólo sea una estratagema para conseguir el puesto de rector y luego olvidarse de todo lo prometido. Un ejemplo sería lo dicho por la alumna de segundo de periodismo Patricia Plaza “si no empiezan a cumplir pronto lo que prometieron, las quejas aparecerán y se verá si son competentes o no”.
Por otro lado están los alumnos que confían en el rector que sea elegido, ya que piensan que al haber la obligación de elegir a uno de ellos, el “vox populi” se encargará de votar al mejor y al que cree las mejores condiciones y opte por las mejores propuestas.
Mientras tanto, el alumnado, el personal docente y el profesorado seguirán esperando hasta el jueves (día de la votación) para ver la elección final y conocer al nuevo rector de la universidad.