Hoy por hoy el gol es obligatorio

No ha habido un solo partido que haya concluido con un empate sin goles en la segunda jornada de la liga interna

Daniel Cantador, Fuenlabrada.- En nueve partidos de los 24 que se han jugado esta semana ha habido un total de 85 goles distribuidos entre 18 equipos, de los 51 inscritos en la liga que han afrontado su segunda semana liguera.
Resultados abundantes tales como Hijos de Utah 0 – 17 Atlético Jones, Milán Robao 10 – 2 Vodka Juniors, Los Lechones 3 – 12 Steagua del Grifo o Turno de noche 0 – 8 Estrella Rosa hacen que los aficionados piensen que “esto parece más un partido de balonmano o de voleibol más que uno de fútbol” como corroboraba uno de los aficionados del Minabo de Kiev.
Pero en el fútbol no todo son goles, aplausos y gritos de ¡Olé y olé! También suceden desacuerdos entre jugadores rivales que, ya sea por la ausencia de árbitros, o por la edad de los jugadores, o por el deseo de ganar, en ocasiones desembocan en agresiones, peleas entre equipos, más que entre jugadores, y por supuesto eso conlleva la sanción correspondiente impuesta por la dirección deportiva de la Universidad Rey Juan Carlos, que es la expulsión de esos equipos de la liga. Un ejemplo de estas disputas es el que pasó en el partido del martes 12 de noviembre, en el partido de las 12 horas entre Minabo de Kiev y Watermelon, un partido que transcurrió con normalidad hasta que, a falta de 2 minutos para el final, el Minabo sentenciaba el partido con un 6 a 4. Los jugadores del Watermelon reclamaban falta al portero, los contarios lo negaban ¿a quién recurrir? Al señor enfrentamiento, el balón se sacó desde fuera del área como si se hubiese sacado la falta que los del Watermelon reclamaban, esto provocó la ira de los jugadores blanquiazules del Minabo, el tiempo ya cumplido y el balón por disputar, una entrada a destiempo por la espalda y el correspondiente grito de aquel que la recibió. Todo eso fue un cúmulo de situaciones que ocasionaron el estallido de violencia que estuvo a punto de acabar en una batalla campal de no ser por varios jugadores de esos equipos que decidieron cambiar los guantes de boxeo por la pipa de la paz; separaron a sus compañeros y se introdujeron en los vestuarios con la intención de darse una ducha fría después de ese calentón.
Por otra parte, otro hecho sancionable por parte del comité deportivo sucedió en el enfrentamiento entre el Marke Team y el P.S Ubre, en el cual los primeros decidieron no ir a disputar ese encuentro, por lo que les dieron el partido por perdido con un resultado de 0 a 3 y la extracción de uno de sus puntos ya conseguidos. Además esa sanción por incomparecencia es acumulable, solo se permiten dos sanciones graves como esa y después el equipo será expulsado de la liga interna y, para terminar, con la sanción del equipo y de los jugadores que lo componen de no poder jugar durante el próximo año esta competición.