Mario Herraiz, Fuenlabrada .- La obra comenzaba a la hora señalada, las 13:00, con un ligero retraso de apenas unos minutos y con un público que superaba el de anteriores ocasiones, en parte gracias a la visita de los alumnos del instituto de enseñanza secundaria Juan Carlos I de Ciempozuelos, que ocupaban un gran número de localidades que habitualmente se quedan vacías. Como cada Jueves, desde que comenzó la muestra de teatro de la Universidad Rey Juan Carlos, en el campus de Fuenlabrada, el Salón de actos del edificio de gestión daba acogida a otra obra de teatro, en este caso, ''El oso'' y ''la petición de mano''.
Tras los avisos instando a apagar los teléfonos móviles y la posterior oscuridad de la sala, ''El oso'' daba comienzo y, tras volver la luz al escenario, aparecía Irina, criada de Elena Ivánovna (Carmen García), e interpretada por Verónica López, limpiando el retrato del difunto esposo de la protagonista, Elena, en una ficticia estancia de la casa de ésta. Elena Ivanovna, tras la pérdida de su esposo meses atrás, había decidido guardar luto absoluto, sin pasear por la calle, sin salir a visitar a sus vecinos y sin recibir a nadie en su casa.
La tranquilidad del luto de Elena se ve interrumpida un día de golpe por la visita del terrateniente Grigori Stepanovich, interpretado por Javier Escribano, quien acude su casa con la intención de reclamar unos rublos que debía el esposo ya fallecido de Elena. Ante la imposibilidad de ésta de pagar la deuda contraída por su esposo Grigori decide quedarse en la casa de Elena hasta que le pague. Fruto de esta conflictiva convivencia, ambos terminan enamorándose tras retarse en duelo de pistola.
Tras ''El oso'' aparecen en escena dos sillones e Ivan Vasilievich ( Miguel Escosa), el cual, enfermo del corazón entre otros achaques, está a punto de pedirle la mano a su vecina Natasha Stepanovna (Ana Moreno) , dando comienzo a ''La petición de mano''. La obra gira en torno a la visita de Ivan a la casa de sus vecinos para pedirle a la hija de Stepan Stepanovich (Javier Escribano) que se case con él. Tras la aprobación de Stepan, la joven pareja comienza un círculo de discusiones en torno a la propiedad de un terreno y las cualidades de los perros de ambas familias en las que pronto se verá involucrado el padre de la joven. Finalmente, Ivan y Natasha contraen matrimonio tras resolver las disputas que habían llevado al joven y al padre de Natasha a punto de un ataque al corazón.
Finalizadas ambas obras, de Antón Chéjov y dirigidas por Cristina Martín, la sensación entre el público asistente era prácticamente unánime en la opinión de que la segunda de las obras había resultado monótona, tal y como declaraba Irene García, alumna del Instituto Juan Carlos I. La obra contó entre el elenco técnico con la iluminación de Enrique García, el sonido de César Ruano, arte y diseño de Daniel Amo y escenografía y vestuario del grupo Teatrobrik, el cual está dirigido por la ya nombrada Cristina Martín, actriz licenciada en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y que desde el pasado mes de octubre imparte en el Campus de Vicálvaro un taller de teatro.
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