Guerra en la web

Faltan escasos días para las elecciones a Rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y en época de campaña todo vale. Los candidatos queman sus últimas naves valiéndose de las nuevas tecnologías. Desde sitios web hasta redes sociales; cualquier espacio es bueno para convencer al votante

Luis Garrido.- Fue en Londres hace algo más de 200 años cuando Edmund Burke (1729-1797) se dirigió a toda la sala de la Cámara de los Comunes pronunciando una frase histórica y con cierta dosis de profecía: “ahí está el Cuarto Poder y verán que sus miembros serán más importantes que ustedes”. Lógicamente, se refería al poder de los medios. En tiempos de la Revolución Francesa sólo existía la prensa escrita como reclamo para la difusión y creación de las diferentes tendencias de opinión pública. Dos siglos más tarde, el proceso de expansión de los medios de comunicación se ha culminado con la absoluta implantación de internet en la sociedad actual. Un elemento que facilita la vida de las personas, pero también un auténtico arma a la hora de divulgar cualquier tipo de información que influya en el receptor.

El próximo 26 de noviembre se celebran elecciones a Rector de la URJC y desde hace varios días los candidatos se encuentran inmersos en plena campaña electoral. La propaganda se sirve de los medios de siempre, o casi siempre. Sin embargo resulta llamativa la extraordinaria inversión de esfuerzo, tiempo y dinero que dos de los aspirantes han dedicado a su apartado en internet. David Ríos (http://www.davidriosrector.org/) y Pedro González-Trevijano (http://www.pedrogonzaleztrevijano.org/) han considerado importante tener en la red un buen refuerzo para sus campañas y por ello compiten también a través de ella para convencer al electorado.

Bajo el lema “Regreso al Futuro” y el verde como color predominante, Ríos presenta su candidatura haciendo especial hincapié en el contacto con sus votantes. Incluye secciones como “Diario de campaña” o “Sugerencias para una URJC mejor” donde el lector puede aportar ideas y conocer todos los entresijos de este periodo preelectoral de primera mano. González-Trevijano, por su parte, ha optado por un lema que haga referencia a su reciente cargo como Rector, como es “Más… y mejor”. El rojo y el azul son sus colores y el diseño web resulta sencillo y sin sobrecargas.

Es natural que ambos coincidan en la inclusión de su programa electoral y los diferentes mensajes al Personal Docente e Investigación (PDI), al Personal de Administración y Servicios (PAS) y a los estudiantes. Sin embargo, González-Trevijano lo ha realizado mediante una serie de vídeos donde es entrevistado por representantes de los diferentes estratos de la universidad y con un atrezzo sorprendente, puesto que la mesa donde se encuentra, en su despacho, aparece completamente desordenada y llena de folios.

Redes sociales
Pero no sólo de webs oficiales vive el candidato. En cuestión de darse a conocer, cualquier medio es válido. Por ello los aspirantes a Rector y sus defensores han creído conveniente utilizar una serie de redes sociales de importante calado en el mundo internauta para mostrar las propuestas y convencer al electorado.
David Ríos es el que más terreno tiene ganado en este ámbito. Así lo demuestran sus perfiles personales en redes como Facebook o Tuenti donde responde preguntas que diferentes personas le formulan acerca de su programa electoral. De igual manera, sus principales valedores han creado grupos de apoyo para que la gente se adhiera a esta causa y donde publican noticias relacionadas con el candidato. En lo que a González-Trevijano se refiere, tan solo cuenta en su favor con diversos grupos de apoyo en Facebook, ya que no ha tenido a bien crear ningún perfil personal que le identifique a título individual.

Se puede debatir si esta nueva forma de campaña es buena o es mala, o si es seria o es de circo en el caso de las redes sociales. Pero lo que no tiene lugar a discusión es la funcionalidad que internet ofrece para la difusión de contenidos e influencia en la gente para orientar su pensamiento hacia determinados objetivos. Y Burke sólo conocía la prensa.