Va de fútbol

Rubén Gallardo, Fuenlabrada.- El fútbol, ese deporte que moviliza a las masas, que mantiene pegados al televisor o al transmisor a buena parte de la población en España, ese deporte capaz de hacer feliz a miles de personas y ese deporte que, ¿por qué no?, también puede hacer llorar a sus seguidores más entusiastas… ese deporte también reina en la Universidad Rey Juan Carlos de Fuenlabrada.

Este año, en la temporada 2009/10, el fútbol 7 es el deporte más solicitado, otro año más, por los estudiantes de las distintas ligas interuniversitarias. Cuenta con 50 equipos inscritos, según el Coordinador de dicha competición, Pedro Ramos, una cantidad superior a los 38 de la temporada pasada. El premio sigue siendo el mismo que en cursos anteriores, además del prestigio de ser el primero de toda una universidad, los integrantes del equipo vencedor recibirán un trofeo y dos créditos cada uno. Cada equipo debe contar con un mínimo de 5 jugadores y para cada partido el equipo ha de tener un máximo de 12 jugadores en acta. Además, la Universidad pone a disposición de los equipos balones y petos para los jugadores, además de los vestuarios de las instalaciones deportivas.

Pero ahí no queda todo, ¿qué pasa con los equipos descalificados el año pasado? Según la normativa oficial de la liga, en su punto 10, “si un equipo acumula dos sanciones graves, quedará descalificado de la competición”, entendiendo que se consideran sanciones graves que un equipo “no se presente a un partido o cometa una alineación indebida” según el punto 9, y al año siguiente a los equipos descalificados se les sanciona con que “ninguno de los componentes del equipo descalificado podrá participar en las ligas internas de ningún deporte organizadas por el Servicio de Deportes de la Universidad Rey Juan Carlos el siguiente curso 2009-10” según informa el punto 11.

Aunque las normas así lo estipulan y es entregada una copia al capitán de cada equipo cuando entregan su inscripción, varios jugadores de Los Chichos F.C., equipo sancionado, lo califican como “una medida excesiva”, pero Pedro Ramos afirma que “es una competición en la que no se deposita fianza alguna, ni se paga nada por lo tanto tiene que haber alguna medida de control para que los equipos no dejen colgados a la competición”.